martes, 10 de junio de 2008

MILONGA, LA MALEVA

Se cruzaron. No se hablaron, se rozaron.

Se cruzaron. No se hablaron, se abrazaron, rieron, bailaron un tango.

Él con sombrero bombín colorado. Ella con pañuelo negro a lunares blancos en el cuello.

Todo sucede en una milonga

------------------------------------------------------------------------------------------------


Ella enamorada, él caliente.

------------------------------------------------------------------------------------------------


Ella vuelve, se sienta, lo espera.
Él no sabe las horas pasadas de ella esperando y soñando el encuentro… y ese tango.. si, ESE tango.
Él se mira al espejo, se cambia el sombrero por uno de copa azul, se vuele a mirar. Entra a la milonga. Ella no lo reconoce. Él sí.

Él se acerca, le conversa. Ella le responde con indiferencia.

Él (caliente) la invita a bailar. Ella no acepta. Él se va.

-------------------------------------------------------------------------------------------------


Ella vuelve, lo espera, se sienta.
Él no sabe de sus días pasados soñando con ese encuentro, imaginando un roce, una caricia una sonrisa tal vez… y otra vez ese tango.
Él se mira al espejo, se cambia el sombrero; esta vez por una galera negra. Entra a la milonga, se acerca a ella.
Le conversa, ella también. Rien. Ella no lo reconoce.

-------------------------------------------------------------------------------------------------


Ella vuelve, lo espera, se sienta.
Él no sabe de sus meses de espera… de sus ansias de ver ese bombín colorado en la cabeza de algun caballero que al invite a bailar ese tango otra vez.
Ella ya con su maquillaje corrido, un poco despeinada.
Él se mira al espejo, se cambia el sombrero… se pone uno cualquiera, marrón. Comenzó a extrañarla hace un tiempo. No puede no visistar esa milonga.
Él se acerca, le conversa. Ella responde, baila… indiferente. Su atención está puesta en algún caballero con un bombín colorado que no aparece. Ella enamorada del bombín. Él enamorado de ella.

-------------------------------------------------------------------------------------------------


Ella vuelve, lo espera, se sienta.
Ya con el maquilaje corrido, sin ilusiones… despeinada, con el pañuelo en la mano. Desarreglada... lo espera.
Claro, él no sabe de los años de espera. De sus sueños deshechos de ver a ese bombín colorado otra vez, de buscarlo en la calle, de esperarlo en la milonga, de bailar ese tango con ese bombín. Loca, ya desquiciada lo espera.
Él se mira al espejo, hoy está seguro. Hoy saca su sombrero, hoy se pone el colorado.
Él entra, se acerca, le conversa. Ella no responde, ella no mira.
Él insiste, él le toma la mano con dulzura. Ella la saca con dureza, llora y llora.
Él la ama, realmente la ama.
Suena un tango… no ese tango, otro tango.
Ella lo saca a bailar, bailan, se rozan, se tocan.
Él la ama. No puede decírselo pero la ama.
Ella baila desquiciada, llora desquiciada.
Él la contiene, la abraza… le conversa y le conversa.


-------------------------------------------------------------------------------------------------

Ella saca de su cartera un cuchillo y lo mata.

-------------------------------------------------------------------------------------------------
Ella se va.
Él nunca más.


------------------------------------------------------------------------------------------------

…..Y un bandoneón, una guitarra y la voz de alguno cuentan la historia…..

miércoles, 4 de junio de 2008

una ayuda.... psicológica??

Estoy empezando a ensayar una nueva obra que se llama Anagrama. Esta nueva obra trata de Ana (una señora que hace años que no sale de su casa) y Yoana (el superyo de esta señora). Cuestión que esta obra me está quemando un poco la cabeza. En suerte me tocó ser el personaje de Yoana... y aquí surgieron mis interrogantes -quizás un poco estúpidos pero inevitables-.
Por lo que se, el superyo es el "deber ser", el que anula (?) los impulsos, son los principios éticos y la conciencia moral. En la obra está clarísimo eso, es Yoana quien impulsa todo el tiempo a que Ana abra una ventana o tome un vaso de agua por ella misma, a que salga y a que vuelva a ser la mujer "perfecta" (para Yoana de todas maneras nunca llegó a ser mujer) que fue en algún momento. Sí tengo en claro que Yoana es quien tiene el poder sobre Ana, quien la impulsa, la juzga y también la contiene de a ratos.
Ahora mi problema... Yoana no tiene debilidades?...digo, este Super yo no pede llegar a tener una debilidad? Existe ese "algo" que no es débil desde ninguna óptica? porque más allá de todo forma parte de uno mismo.
En esta obra pasa que cuando Yoana mustra su debilidad (casi siempre cuando se habla de su madre, marido o hijos) Ana y Yoana se sienten juntas, como que se mimetizan. Y pensando se me ocurre... será que cuando tenemos débil a nuestro Super yo estamos bien con nosotros mismos... tooooooodoooo el problema proviene del Super yo???? Porque si es así, voy a dejar de culparme por varias cosas y empezar a echarle la culpa a este super yo que a menos en esta obra se muestra como persona.







Nada, se me ocurrió nomás...haciendo mi trabajo de ver cómo mierda encaro un personaje nuevo...quizás sería más fácil dejar de hacerlo. Por la última obra que hice dejé a mi novio de muuuuchos años. Igual sigo pensando que no estuvo mal mi decisión...pero..........